¿Qué es la fitoterapia?
La fitoterapia consiste en el uso de productos naturales y vegetales con finalidades terapéuticas. Debemos tener los siguientes conceptos bien asentados para poder ir comprendiendo esta práctica..
- Según la OMS, una planta medicinal es aquella que contiene, en uno o más de sus órganos, sustancias que pueden ser destinadas a fines terapéuticos o preventivos o que son precursores para la semisíntesis químico-farmacéutica. (1)
- Los principios activos son sustancias o mezclas de estas destinadas a la elaboración de un medicamento. Al ser un elemento utilizado en dicho proceso, se convierten en componentes activos de los medicamentos ya que están destinados a ejercer una acción inmunológica, farmacológica o metabólica con el fin de restaurar, corregir o modificar las funciones fisiológicas. (2)
El origen de la fitoterapia puede remontarse al comienzo de nuestra especie, el hombre siempre ha intentado adaptarse al medio y utilizar sus recursos en momentos de necesidad. El papiro de Ebers es una de las primeras piezas que demuestran su existencia y data alrededor del año 1.500 a.C. Bien es cierto que su desarrollo, hasta el punto de asemejarse a lo que conocemos hoy en día, se produjo en el siglo XIX, ya que se produjeron importantes avances en el campo de la química que permitieron identificar ciertos compuestos como la morfina o la codeína, obtenidas ambas de las amapolas. Lo que es el concepto de fitoterapia en sí surgió por primera vez en el año 1913 gracias Henri Leclerc, un médico francés, quien publicó varios manuales relacionados con esta nueva práctica.
¿Cómo funciona y cómo puede aplicarse la fitoterapia?
Podemos usar la fitoterapia en el tratamiento de todo tipo de patologías como el estrés, la hipercolesterolemia, la artrosis, los problemas digestivos… Actúa también como coadyuvante en otras patologías como las que intervienen en la degeneración del sistema nervioso central.
En total, pueden existir más de 100.000 especies con propiedades medicinales que pueden presentarse como soluciones líquidas, pastillas con extractos de plantas o bien, polvos. También se han empleado tradicionalmente numerosas plantas en infusiones, como la cola de caballo o la valeriana, al igual que se han destinado las hierbas medicinales a la elaboración de cremas, lociones y aceites esenciales.
Para que la fitoterapia sea eficaz, lo más importante es saber cómo usarla o qué fines tiene cada elemento. La doctora Fabienne Millet dice en uno de sus libros que "a veces sólo tenemos que dejar cuidarnos por la naturaleza” (Millet, 2017). Se pueden tratar síntomas de muchas enfermedades, dolencias, irregularidades del organismo… La clave está en conocer las diferentes propiedades de cada planta, su modo de empleo y respetar las dosis indicadas.
Las plantas no suelen usarse de forma completa, los principios activos suelen estar en zonas concretas de estas y es exclusivamente esa parte la que contiene propiedades terapéuticas. La doctora Millet recomienda que es aconsejable usar una mezcla de plantas para disminuir el riesgo de adicción y para atenuar la aparición de efectos secundarios (3). La duda de muchos es… ¿es seguro el uso de estas plantas de forma frecuente? La respuesta es afirmativa, es totalmente seguro, ya que en las plantas los principios activos están biológicamente equilibrados por lo que no hay peligro de que se acumulen en nuestro organismo.
Existen distintas formas de preparación de las plantas para posteriormente preparar los productos para su consumo (4):
1- Infusiones. Se añade agua hirviendo sobre la planta en cuestión para poder extraer los aceites esenciales. El recipiente donde se esté elaborando la infusión debe estar tapado.
2- Decocción. Ahora las plantas se introducen en agua fría directamente y la llevamos a ebullición, una vez llegue a 100º C debemos mantener esa temperatura durante 7 minutos aproximadamente.
3- Maceración. Debemos depositar las plantas en aceite o vinagre y dejar que maceren durante mínimo 12 horas, hasta unos 15 días, dependiendo de la planta.
4- Extracto. Se macera únicamente la raíz de la planta en una solución hiero-alcohólica durante 6 días para posteriormente centrifugarla a 280º.
Componentes activos de las plantas medicinales
Al principio, hemos explicado qué son los principios activos, vamos a desarrollar algunos de los más importantes:
- Taninos. Están presentes casi todas las plantas y poseen propiedades antiinflamatorias y astringentes. También son antioxidantes y reducen el riesgo de enfermedades degenerativas.
- Flavonoides. Son útiles para mantener un buen riego sanguíneo y funcionan de nuevo como antiinflamatorios.
- Vitaminas. Se encuentran en la gran mayoría de plantas en menor o mayor medida y son necesarios para el funcionamiento celular, el desarrollo y el crecimiento. Existen hasta 13 vitaminas esenciales y cada una tiene funciones más específicas.
- Minerales. Son nutrientes necesarios para nuestro organismo muy importantes para la función reguladora y que se encuentran en plantas como la cola de caballo.
- Alcaloides. Compuestos nitrogenados que suelen tener efectos potentes sobre el sistema nervioso.
- Terpenoides. Gran grupo de compuestos que incluyen aceites esenciales y otros productos con actividad biológica como menthol o curcumina.
- Glucósidos. Compuestos que liberan una molécula de azúcar junto con una aglicona activa, como las saponinas (presentes en muchas legumbres y plantas medicinales).
- Ácidos fenólicos. Compuestos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
- Aceites esenciales. Mezclas concentradas de compuestos volátiles que pueden tener propiedades antimicrobianas, relajantes, o estimulantes.
- Polisacáridos. Carbohidratos complejos que pueden tener efectos inmunomoduladores y otros beneficios para la salud.
Las limitaciones de la fitoterpia
Como todo en esta vida, a pesar de sus ventajas, la fitoterapia también presenta algún que otro inconveniente. Sus efectos suelen ser más lentos en comparación con la medicina convencional y sus beneficios suelen presentarse de forma más gradual que los fármacos, por eso no se recomienda su aplicación en urgencias médicas ni en infecciones graves.
Con lo que debemos tener más cuidado es con no caer en la automedicación. Al ser elementos naturales, muchas personas no les otorgan la importancia que verdaderamente tienen sobre nuestro cuerpo y suele estar relacionado a lo que acabamos de mencionar, que sus efectos no suelen ser tan rápidos como los de los medicamentos tradicionales. Una persona al ver que el malestar o dolencia que está intentando tratar no desaparece rápidamente, puede recurrir a aumentar las dosis o buscar más soluciones por cuenta propia, y ahí es cuando caemos en el error y en el mal uso de la fitoterapia.
Lo importante es saber cuándo debes aplicar un tratamiento u otro y acudir siempre a profesionales para que nos proporcionen las indicaciones adecuadas y puedan valorar nuestros casos personales.
¿Cómo puede ayudar a la mejora de tu libido?
Volviendo a nuestro terreno, la fitoterapia y los elementos naturales también pueden contribuir a la mejora de la salud y el deseo sexual. La estrella por excelencia es la maca, un tubérculo del que os hemos hablado en incontables ocasiones por sus excelentes propiedades. El secreto es llevar un consumo regular con las dosis indicadas para sentir los beneficios, ya que dependiendo de las plantas o hierbas, los efectos pueden demorarse más o menos. Otra de las reinas empleadas en la fitoterapia dentro del ámbito sexual es la damiana, que contribuye a la mejora del apetito sexual y la actividad hormonal femenina.
Ya hemos comentado que las cápsulas es una de de las opciones en las que se pueden ingerir las plantas medicinales para sentir los efectos en nuestro cuerpo, por ello la suplementación natural es una muy buena opción para combatir problemas como este. Te recomendamos leer los principios activos y la información de los componentes de FemmeUp aquí.
Pero existen muchas más plantas que pueden ayudarte a mejorar tu salud, como el espino amarillo, que protege las mucosas de todo el cuerpo de la sequedad; la Ashwagandha, que es una planta adaptógena que nos ayuda a luchar contra el estrés; o el Dong Quai, que combate los sofocos de la menopausia. Descúbrelas todas aquí.
Actualmente la fitoterapia ha vivido un aumento de popularidad, incluso de la mano de profesionales médicos. La confianza ha ido creciendo exponencialmente y son cada vez más las personas que confían en el uso de métodos naturales. Es una realidad que el campo de la farmacia y la medicina se han desarrollado a un ritmo vertiginoso en los últimos años y, aún así, la fitoterapia sigue siendo recomendada por expertos. Los medicamentos de origen vegetal ahora se rigen por controles de calidad muy exhaustivos por parte de los laboratorios y cada vez son más los estudios que demuestran su efectividad, así que desterremos los mitos de una vez.
Fuente:
(1) Farmacéuticos. (s. f.). Introduccion a la fitoterapia. Portalfarma. Recuperado 22 de junio de 2021 de https://www.portalfarma.com/Profesionales/campanaspf/categorias/Paginas/introduccionalafitoterapia.aspx#00
(2) ASEG. Principio activo. Medicamentos Genéricos. Recuperado el 22 de junio de 2021 de https://www.aeseg.es/es/definiciones-medicamentos-genericos/principio-activo
(3) Infosalus. (2018). Así funcionan las plantas medicinales: cómo usarlas bien. Recuperado 22 de junio de 2021 de https://www.infosalus.com/asistencia/noticia-asi-funcionan-plantas-medicinales-usarlas-bien-20180114081432.html
(4) FITOTERAPIA Y SUS APLICACIONES. (s. f.). ELSEVIER. Recuperado 22 de junio de 2021, de https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-podologia-224-pdf-X0210123811501573