El trébol rojo es una planta rica en isoflavonas que tienen actividad fitoestrogénica, por lo que puede ayudar a combatir muchos síntomas típicos de la menopausia, etapa en la que perdemos la protección de los estrógenos.
¿Qué es el trébol rojo?
El trébol rojo (Trifolium pratense) es una planta con flores silvestres de la misma familia que los guisantes, la familia Leguminosae o Fabaceae, originaria de Europa, Asia y norte de África.
Se usa como planta medicinal para tratar muchos trastornos y enfermedades gracias a su alto contenido en isoflavonas (fitoestrógenos), vitamina C, vitamina B3, vitamina B1, etc.
Por lo tanto, esta planta se utiliza para tratar y aliviar los síntomas que se presentan en las mujeres posmenopáusicas (sofocos, efectos en la salud cardiovascular, cánceres de mama y osteoporosis).
El trébol rojo también tiene actividad antioxidante que puede ser el resultado de la presencia de diferentes flavonoides y otros compuestos fenólicos como ácidos fenólicos, clovamidas y saponinas. También se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar la tos ferina, el asma, el eczema y las enfermedades oculares (1).
Beneficios del trébol rojo en la menopausia
El trébol rojo puede ayudarnos a tratar diversos problemas habituales de esta etapa:
1- Osteoporosis: la pérdida de protección de los estrógenos al llegar la menopausia, junto con el envejecimiento, hace que la osteoporosis, es decir, la pérdida de masa ósea, sea mucho más habitual en mujeres pasados los 50 años, con el riesgo de caídas, fracturas y otros problemas que esta enfermedad conlleva. Diversos estudios han mostrado que el trébol rojo, gracias a las isoflavonas que contiene, disminuye el riesgo de osteoporosis. Por ejemplo, una investigación mostró que el consumo diario de extracto de trébol rojo durante un período de 12 semanas tiene un efecto beneficioso sobre la salud ósea en mujeres menopáusicas según la densidad mineral ósea y la puntuación T en la columna lumbar y los niveles plasmáticos de recambio óseo (2).
2- Sofocos y sudores nocturnos: el alto contenido de isoflavonas del trébol rojo ayuda a reducir estos molestos síntomas de la menopausia. Varios estudios han mostrado que el consumo diario de trébol rojo puede reducir los sofocos graves entre un 37 y un 50%. Un estudio confirmó que el consumo de trébol rojo puede disminuir la frecuencia de los sofocos, especialmente en mujeres con sofocos severos (≥ 5 por día) (3).
3- Sequedad vaginal: las isoflavonas pueden ayudar también a evitar la sequedad vaginal. El mismo estudio anterior mostró que la sequedad vaginal y la atrofia vaginal mostraron una mejoría significativa con una dosis de 80 mg de trébol rojo (3).
4- Síntomas psicológicos: se ha comprobado que el trébol rojo también puede ser efectivo para tratar síntomas psicológicos habituales en esta etapa como la ansiedad o la depresión (4).
5- Cuidado de la piel y el cabello: la piel y el cabello también sufren los estragos de la menopausia y el trébol rojo puede ayudar a mejorar la salud de ambos. Los estrógenos parecen prolongar el ciclo anágeno del folículo piloso, por lo que las isoflavonas del trébol rojo parecen aumentar el crecimiento del cabello (5). También mejora la apariencia de la piel, su elasticidad e hidratación.
6- Salud cardiovascular: el trébol rojo disminuye el colesterol LDL y aumenta el colesterol HDL, lo que ayuda a mejorar la salud cardiovascular ya que unos niveles de colesterol LDL altos aumentan el riesgo de arterioesclerosis, una enfermedad que puede acusar angina de pecho, infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, etc.
En conclusión, el trébol rojo es considerado un modulador selectivo de los receptores de estrógeno por esta razón mejora los síntomas de la menopausia teniendo un efecto antiproliferativo en las células del cáncer de mama (6).
Por lo tanto, el consumo de trébol rojo ofrece muchos beneficios en la menopausia, por lo que es buena ideas que forma parte de tus tratamientos naturales, como Femme Up Plenipausia, donde puedes encontrarlo junto con otros ingredientes beneficiosos como Angelica sinensis, cimicífuga, borraja, maca o vitamina E.
Efectos secundarios del trébol rojo
Los efectos secundarios, aunque raros, pueden incluir manchado vaginal, menstruación prolongada, irritación de la piel, náuseas y dolor de cabeza.
En caso de que su estado de salud requiera seguimiento médico, recuerde hacerle saber su interés por este suplemento.
¿Qué dosis de trébol rojo se debe tomar?
El trébol rojo generalmente se encuentra como suplemento o infusión usando flores secas. La dosis depende del fabricante, sigue siempre sus instrucciones, aunque lo habitual es de 40 a 80 mg.
Fuente:
(1) Vlaisavljevic S, Kaurinovic B, Popovic M, Djurendic-Brenesel M, Vasiljevic B, Cvetkovic D, Vasiljevic S. Trifolium pratense L. as a potential natural antioxidant. Molecules. 2014 Jan 7;19(1):713-25. doi: 10.3390/molecules19010713.
(2) Thorup AC, Lambert MN, Kahr HS, Bjerre M, Jeppesen PB. Intake of Novel Red Clover Supplementation for 12 Weeks Improves Bone Status in Healthy Menopausal Women. Evid Based Complement Alternat Med. 2015;2015:689138. doi: 10.1155/2015/689138.
(3) Ghazanfarpour M, Sadeghi R, Roudsari RL, Khorsand I, Khadivzadeh T, Muoio B. Red clover for treatment of hot flashes and menopausal symptoms: A systematic review and meta-analysis. J Obstet Gynaecol. 2016;36(3):301-11. doi: 10.3109/01443615.2015.1049249.
(4) Lipovac M, Chedraui P, Gruenhut C, Gocan A, Stammler M, Imhof M. Improvement of postmenopausal depressive and anxiety symptoms after treatment with isoflavones derived from red clover extracts. Maturitas. 2010 Mar;65(3):258-61. doi: 10.1016/j.maturitas.2009.10.014.
(5) Lipovac M, Chedraui P, Gruenhut C, Gocan A, Kurz C, Neuber B, Imhof M. Effect of Red Clover Isoflavones over Skin, Appendages, and Mucosal Status in Postmenopausal Women. Obstet Gynecol Int. 2011;2011:949302. doi: 10.1155/2011/949302.
(6) Kanadys, W., Baranska, A., Jedrych, M., Religioni, U., & Janiszewska, M. (2020). Effects of red clover (Trifolium pratense) isoflavones on the lipid profile of perimenopausal and postmenopausal women—A systematic review and meta-analysis. Maturitas, 132, 7-16.