¿Qué piensan ellos?
Se ha escrito y se ha dicho muchísimo sobre el tamaño del pene de los hombres. A día de hoy se han llevado a cabo cientos de estudios que, sin lugar a dudas, seguirán llevándose a cabo en el futuro. Y es que es una cuestión que preocupa a las parejas, pero, sobre todo, a los hombres.
Hay pensamientos primitivos que van intrínsecos en el ser humano y de los que todavía no hemos logrado desprendernos. Uno de ellos es que los hombres asocian un pene más grande a una mayor virilidad y masculinidad, y a un sentimiento de obligación por ser el dominante y llevar las riendas en las relaciones sexuales. Todos saben cuánto mide su pene y toman como referencia nuestra media nacional, que está en 13,97 centímetros.
Sin embargo, estas creencias, lejos de estimularlos y hacerlos sentir más seguros, les generan mucha más presión e inseguridad y disminuye su autoestima, sintiéndose acomplejados por algo que directamente viene determinado por su genética y la fisiología de su cuerpo. Además, se suelen preocupar por la longitud del pene, cuando tiene más sentido que lo hagan por su grosor, ya que lo que produce placer es el roce y el frotamiento dentro de la vagina.
Cuando las mujeres son preguntadas por el tamaño del pene de sus parejas, por lo general coinciden en que no importa tanto el tamaño como que se sepan mover en la cama, que sepan qué hacer con todo su cuerpo en general, que hagan de las relaciones sexuales algo muy satisfactorio que no sólo consista en penetración, sino que también entren en juego los preliminares y la comunicación.
¿Qué pensamos nosotras?
¿Y cuál es nuestra labor? Porque sí, nosotras también jugamos un papel muy importante en este tema de tamaños, aunque no lo creamos.
Resulta que el placer de las relaciones sexuales depende mucho de la elasticidad de nuestra vagina. Y es algo por lo que no nos solemos preocupar porque, a diferencia del pene, el interior de nuestra vagina no está a simple vista.
La vagina se adapta al tamaño del pene. En cambio, sabemos que el placer se produce por el roce de éste en nuestro interior. Por tanto, cuanto más firmes estén las paredes de nuestra vagina, mayor roce se producirá, el pene ejercerá más presión en nuestro interior y disfrutaremos de unas relaciones sexuales más satisfactorias.
Es por esto que los sexólogos le dan tanta importancia a fortalecer el suelo pélvico, sobre todo a medida que nos vamos haciendo mayores y empiezan a influir otro tipo de factores en estos músculos (como, por ejemplo, el haber dado a luz). Cuanto más fortalecido esté el suelo pélvico, más tonificadas estarán las paredes de nuestra vagina y mayor roce se producirá (además de lo beneficioso que es para otros objetivos como, por ejemplo, evitar las pérdidas de orina y mejorar la lubricación natural).
La realidad
Por tanto, un tema que siempre hemos pensado que es preocupación única de los hombres, resulta que también nos incumbe en gran medida a nosotras. En nuestras manos está tonificar el suelo pélvico.
Es normal que tengamos preferencias, porque si el sexo se caracteriza por algo es por eso y por la subjetividad de cada uno de los actos. Sin embargo, lo del tamaño es un hecho objetivo: mayor tamaño no es igual a más placer.
Es muy importante comunicarte con tu pareja para que no se obsesione ni se acompleje con el tamaño de su miembro. Debéis tener una relación basada en la confianza, donde vuestras palabras de verdad consuelen a la otra persona. Además, en esta comunicación es vital dejar claro lo que os gusta o lo que no, lo que queréis llevar a cabo y lo que siempre habéis tenido ganas de hacer y nunca os habéis atrevido, porque la clave para disfrutar de unas relaciones sexuales satisfactorias está en la variedad y no sólo en la penetración en sí misma. Así, no debes olvidarte de todo aquello que envuelve a tu relación de pareja y que hace que se mantenga viva, como los pequeños detalles tanto en la rutina como durante el sexo, y gracias a los cuales también podemos alcanzar el orgasmo sin siquiera necesitar la penetración.
Finalmente, podemos concluir que el tamaño no importa tanto como creíamos, que lo que importa es cómo nuestra vagina “envuelva” o se adapte al pene, pudiendo mejorar nuestra elasticidad con ejercicios para fortalecer el suelo pélvico. Tampoco debemos olvidar la comunicación para acabar con todos esos miedos e inseguridades que nos acomplejan dentro de nuestra pareja.
Y que lo importante es cómo te sientes con tu pareja sexual y las actividades que se lleven a cabo durante el acto, ya que más que el tamaño, lo importante es saber usarlo y saber cómo proporcionar placer a la mujer, ya que no todas alcanzan los orgasmos de la misma manera.
Fuente:
Esteban, A. Á. (2020, 28 agosto). Sexualidad: ¿el tamaño importa? ¿cuándo? ABC. https://www.abc.es/espana/castilla-la-mancha/toledo/abci-angel-esteban-sexualidad-tamano-importa-cuando-202008281437_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F
Puigvert Martínez, A. (2007, octubre). ¿El tamaño no importa? Revista Internacional de Andrología y Medicina Sexual, 5(4). https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1698031X07740980