Depresión: síntomas y diagnóstico
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que afecta en gran proporción a millones de personas en todo el mundo. Según la OMS, a nivel mundial, se estima que aproximadamente 280 millones de personas tiene depresión. Esta enfermedad mental, sobre todo si es recurrente o de intensidad moderada a grave, comporta cambios en el estado de ánimo que pueden provocar gran sufrimiento en la persona que lo padece [1].
Un estado de ánimo deprimido se caracteriza por sentimientos de tristeza, irritabilidad o sensación de vacío y, a menudo, también por una pérdida de interés o disfrute por actividades que antes eran placenteras o importantes para la persona. Además, también es habitual que se experimente dificultad para concentrarse, sentimientos de culpa, una autoestima baja, falta de ilusión por el futuro, alteraciones en el sueño, cambios en el apetito o en el peso y sensación de cansancio o de falta de energía. En los casos más graves, incluso se pueden llegar a tener pensamientos de muerte o de suicidio [1].
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), para diferenciar estos síntomas de aquellos propios de un estado emocional bajo normal, deben darse gran parte del día o casi todos los días, durante al menos dos semanas, provocar un malestar clínicamente significativo en diversas áreas de la vida de la persona y no pueden atribuirse a efectos fisiológicos derivados del consumo de determinadas sustancias o a cualquier otra afección médica o psicológica [2].
¿Cómo afecta la depresión a la pareja?
Así pues, es habitual que la persona con depresión, además de toda la sintomatología física y psicológica que padece, también muestre dificultades en otros ámbitos de su vida, como pueden ser el ámbito personal, familiar, social, educativo y laboral, entre otros. Como no podía ser de otra manera, tiene también repercusiones en el ámbito sexoafectivo, llegando a afectar negativamente a la relación de pareja. Todo el conjunto de síntomas psicomotores y cognitivos de la depresión a menudo provocan una disminución del deseo sexual o libido, problemas con la excitación sexual, dificultades para llegar al orgasmo y una reducción de la satisfacción sexual y del placer sexual [3]. Además, la falta de fantasías sexuales (puesto que tanto las fantasías como la imaginación en general quedan inhibidas en la depresión) constituye también uno de los factores que más impacto tiene sobre la vida sexual [4].
Se ha visto que la relación entre la depresión y la falta de deseo y de satisfacción sexual es bidireccional, ya que la sintomatología depresiva puede provocar tensión y malestar en la pareja, y ese malestar contribuye, a su vez, al desarrollo de más sentimientos depresivos [4]. En el ámbito afectivo-emocional, los comportamientos de una persona deprimida pueden provocar negatividad y rechazo por parte de su pareja (principalmente debido a no entender el porqué del cambio de su comportamiento, o al sentir frialdad o desinterés por su parte), lo que a su vez perpetúa el ciclo de la depresión. Por otra parte, las personas con depresión acostumbran a evitar o querer huir de sus emociones, lo que acaba resultando en una menor expresión emocional. Esta falta de expresión emocional puede generar sentimientos de dolor y frustración en la pareja al sentirse menos querida.
Además de todos los problemas que pueden darse en la comunicación y en el ámbito emocional, también pueden surgir problemas en el ámbito de la sexualidad. Por ejemplo, Frohlich y Meston (2002) observaron que las mujeres con síntomas depresivos sentían menos placer en el contacto sexual y estaban menos satisfechas con sus encuentros sexuales [5]. En la misma línea, en un estudio de 2004 con 914 mujeres americanas de entre 42 y 52 años, observaron que aquellas mujeres con antecedentes de depresión informaron sentir una menor excitación sexual, menos placer físico y menos satisfacción emocional en sus relaciones sexuales que aquellas mujeres que no tenían historial de depresión. A pesar de que la frecuencia de relaciones sexuales con la pareja era alta en todos los grupos (un 80,5% del total informó haber tenido actividades sexuales con la pareja en los 6 últimos meses), la satisfacción sexual experimentada por las mujeres con depresión era mucho más baja que aquellas que no tenían depresión, probablemente debido a que habían accedido a tener relaciones sexuales por iniciativa de la pareja, más que por iniciativa propia [3]. Asimismo, Reddy et al. (2020), en una muestra total de 270 mujeres (135 con depresión y 135 sin depresión), observaron que el 73,3% de las mujeres con depresión mostraba síntomas de disfunción sexual. El 64,8% de las mujeres deprimidas tenía poco deseo sexual, un 68,9% notificó problemas de lubricación y dolor y más del 70% tenía problemas para llegar al orgasmo [6].
Por otra parte, también es importante recordar que los medicamentos utilizados para tratar la depresión (psicofármacos antidepresivos, en su mayoría) acostumbran tener efectos secundarios en la sexualidad. Los psicofármacos a menudo se consideran el tratamiento por excelencia para la depresión, sin embargo, tienen un efecto directo sobre la libido, provocando disfunción sexual y una reducción del deseo sexual. En un ensayo clínico llevado a cabo por Harrison y Rabkin sobre los efectos del tratamiento con antidepresivos, observaron que entre el 30 y 40% de las personas que tomaban antidepresivos reportaron una disminución en el deseo sexual [7].
Consejos para mejorar la relación de pareja si hay depresión
Como ya habrás visto, el impacto que llega a tener la depresión en la calidad de vida de la persona que la sufre puede ser muy grande y limitante, y también puede repercutir gravemente en sus relaciones más cercanas, especialmente en la pareja. Aunque no sea fácil, aquí tienes algunos consejos que pueden ayudar a minimizar los efectos negativos de la depresión en tu relación y sexualidad (tanto para ti, como para tu pareja):
- Entiende la depresión. Es importante comprender qué es la depresión, cuáles son sus síntomas y saber cómo puede manifestarse en el día a día. Huye de los mitos acerca de la salud mental y la depresión. La depresión no sólo es estar triste y llorar, es un trastorno que afecta a tu forma de pensar y de ver el mundo. Cuanto más informados estéis sobre ello, más fácil será entender el comportamiento del otro y comprender qué es lo que le ocurre a tu pareja (o a ti misma).
- Comunicad vuestros sentimientos. Hablad de lo que os preocupa, de cómo os sentís. Daos permiso para compartir vuestras inquietudes o malestares y proponed soluciones que puedan beneficiar a vuestra relación. Es importante escuchar y respetar las emociones del otro, y que sobre todo os podáis expresar con libertad y sin juzgar. Mantener la comunicación es fundamental.
- Buscad tiempo para estar juntos. Buscad momentos en los que mejor os encontréis para estar juntos. Si, por ejemplo, tú o tu pareja os encontráis mejor por la mañana, probad a desayunar y pasar tiempo juntos en ese momento. Si es por la noche, preparad una cena juntos. Buscar momentos de compañía os ayudará a mantener la conexión, y también os beneficiará anímicamente.
- Paciencia y comprensión. Es importante empatizar, entender que la depresión no se curará de la noche a la mañana y que probablemente el malestar de tu pareja, o el tuyo, se postergará durante un tiempo. De ahí la importancia de mantenerse en el presente, ser paciente con el progreso y mostrar apoyo incondicional, estar al lado el uno del otro muchas veces es lo mejor que podéis hacer para ayudar.
- Daos tiempo para recuperar la actividad sexual. El deseo sexual puede verse muy alterado cuando se tiene depresión, por lo que es esencial no tener prisa en recuperar vuestra vida sexual, ni mucho menos presionar a tu pareja (o presionarte a ti) para ello.
- Explorad nuevas formas de intimar. Preparar un buen ambiente, recurrir a las caricias, a los besos, tener una cena tranquila y romántica, un baño relajante… Son algunas de las alternativas para mejorar la intimidad. Buscad formas distintas de sentir conexión entre vosotros, ¡recuerda que la intimidad no es solo penetración!
- Utilizad recursos diferentes para mejorar vuestra sexualidad. Si sentís que tanto tú como tu pareja queréis tener sexo, pero tenéis dificultades para ello (como falta de lubricación o dolor), siempre podéis recurrir al uso de lubricantes con base de agua, o también puedes probar suplementos enriquecidos en maca, damiana o vitamina B6, que cuentan con muchos beneficios a la hora de mejorar la libido de la mujer.
Aún así, si tienes sospechas de que tú o tu pareja podáis estar pasando por una depresión, lo primero y más importante siempre será buscar ayuda profesional con especialistas en psicología y salud mental que os puedan ayudar y os ofrezcan una atención específica para vuestro caso. Los beneficios de recibir terapia psicológica son infinitos, siendo la terapia cognitivo-conductual, tanto individual como en pareja, una buena opción para el tratamiento de la depresión. Así pues, encontrar un psicólogo o psicóloga con quien tú o tu pareja os sintáis cómodos para empezar terapia es un primer paso (y un paso fundamental) para una correcta recuperación de la depresión. Como siempre, desde FemmeUp te recordamos que no estás sola, y que tarde o temprano todo acabará pasando.
[1] Organización Mundial de la Salud. (2021). Depresión. OMS. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression
[2] American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.) https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
[3] Cyranowski, J. M., Bromberger, J., Youk, A., Matthews, K., Kravitz, H. M., & Powell, L. H. (2004). Lifetime Depression History and Sexual Function in Women at Midlife. Archives of Sexual Behavior, 33(6), 539–548. https://doi.org/10.1023/b:aseb.0000044738.84813.3b
[4] Reynaert, C., Zdanowicz, N., Janne, P., & Jacques, D. (2010). Depression and sexuality. Psychiatria Danubina, 22 Suppl 1, S111–S113. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21057415/
[5] Sharabi, L. L., Delaney, A. L., & Knobloch, L. K. (2015). In their own words: How clinical depression affects romantic relationships. Journal of Social and Personal Relationships, 33(4), 421–448. https://doi.org/10.1177/0265407515578820
[6] Reddy, R. M., Saravanan, R. A., Praharaj, S. K., & Thirunavukarasu, M. (2020). Sexual Dysfunction in Women with Depression: A Hospital-Based Cross-sectional Comparative Study. Indian Journal of Psychological Medicine, 42(1), 46–51. https://doi.org/10.4103/ijpsym.ijpsym_321_19
[7] Phillips, J.R. & Slaughter, J.R. (2000). Depression and sexual desire. American Family Physician, 62(4), 782–786. https://www.aafp.org/afp/2000/0815/p782.html
[8] Albundio, M. J. (2021). Sexo y depresión: cómo afecta a la vida sexual. Web Consultas. https://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/sexologia/sexo-y-depresion-como-afecta-a-la-vida-sexual
[9] Badia, A. (2020). Cómo ayudar a una persona con depresión. Psicología Online. https://www.psicologia-online.com/como-ayudar-a-una-persona-con-depresion-4697.html
[10] Cassata, C. (2021). How Depression Affects Relationships and What You Can Do. Psych Central. https://psychcentral.com/depression/how-depression-affects-relationships#difficulties