La cúrcuma es una especia que ha sido utilizada durante siglos tanto en la cocina como en la medicina tradicional gracias a sus compuestos activos llamados curcuminoides, siendo la curcumina el principal y más estudiado de ellos. Descubre los beneficios y propiedades de esta sustancia.
¿Qué es la cúrcuma?
La cúrcuma, una especia importante en todo el mundo, se obtiene de los rizomas de Curcuma longa, un miembro de la familia Zingiberaceae, originaria de la India e Indonesia. De color amarillo intenso, su nombre científico es cúrcuma longa y su uso se remonta a hace miles de años. Al principio se usaba solo para cocinar, platos como el curry, pero pronto se descubrieron sus múltiples propiedades medicinales, además de otros usos como colorante natural.
Además de los curcuminoides, contiene aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), berberina, proteínas, azúcares, fibra dietética, vitaminas C, E, B3 y K, calcio, potasio, sodio, cobre, magnesio, hierro y zinc, por eso tiene tantos beneficios para la salud.
Posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anticancerígenas, antiartritis, antiasmáticas, antimicrobianas, antivirales y antifúngicas.
Beneficios de la cúrcuma para la salud
1- Tratar los trastornos reproductivos femeninos, incluido el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la insuficiencia ovárica y la endometriosis.
Varios estudios han demostrado que la curcumina redujo el alto nivel de andrógenos en el síndrome de ovario poliquístico. Los estudios en roedores sugieren que la curcumina provocó la desaparición de los quistes y la aparición de folículos y cuerpos lúteos sanos.
Además, los estudios en animales demostraron que la curcumina mejoraba la función general del ovario en las enfermedades ováricas y revertía la alteración de los parámetros del estrés oxidativo.
Otros estudios in vitro e in vivo informaron los efectos positivos de la curcumina en el alivio de la endometriosis a través de mecanismos antiinflamatorios, antiproliferativos, antiangiogénicos y proapoptóticos.
La endometriosis, una enfermedad inflamatoria dependiente de estrógenos, es uno de los trastornos ginecológicos crónicos más comunes que afectan a las mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por la presencia de tejido similar al endometrio fuera del útero y gracias a sus propiedades antiinflamatorias, puede ayudar a tratar los problemas relacionados con esta enfermedad.
La curcumina es un potente agente antiinflamatorio que es seguro incluso en dosis altas. La evidencia clínica sugiere que reduce los marcadores de inflamación sistémica en humanos.
La suplementación dietética con curcumina reduce las concentraciones circulantes de biomarcadores proinflamatorios y aumenta los mediadores antiinflamatorios independientemente del estado de salud.
Varios mediadores, incluidas moléculas de adhesión celular como la molécula de adhesión intercelular 1 (ICAM-1) y la molécula de adhesión de células vasculares 1 (VCAM-1); citocinas proinflamatorias tales como factor de necrosis tumoral α (TNF-α), interleucina-1 (IL-1), IL-6 e IL-8; y quimiocinas como la proteína quimiotáctica de monocitos-1 (MCP-1), desempeñan funciones clave en la patogénesis de la endometriosis. Se ha demostrado que la curcumina puede reducir estas moléculas e inhibir la secreción de IL-6, IL-8 y MCP-1 inducida por TNF-α. Por lo tanto, la curcumina puede tener usos terapéuticos potenciales en la prevención y el tratamiento de la endometriosis.
2- Mejorar las digestiones
La cúrcuma puede ayudar a estimular la producción de bilis y mejorar la digestión de las grasas, lo que puede aliviar los síntomas de la indigestión y el malestar estomacal en problemas como la dispepsia, la indigestión, etc.
3- Prevenir las enfermedades neurodegenerativas
La curcumina mejora la función cerebral, la memoria y puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
Se han realizado estudios que sugieren que la curcumina puede cruzar la barrera hematoencefálica y tiene efectos beneficiosos en la función cerebral. Se ha asociado con la estimulación de factores neurotróficos, que están relacionados con la mejora de la función cerebral y la reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
El cerebro tiene una demanda de oxígeno relativamente alta, que puede estimular el daño oxidativo, lo que resulta en condiciones neurológicas como ansiedad y deterioro del estado de ánimo, junto con neurodegeneración y neuroinflamación. La curcumina, al reducir la inflamación y evitar el estrés oxidativo mejora las funciones cerebrales.
4- Tratar la diabetes
También puede ser eficaz para tratar la diabetes al regular la insulina. La curcumina, al ser un antioxidante natural, puede mejorar la sensibilidad a la insulina. Un estudio en ratones mostró que los ratones macho de edad avanzada (18 a 20 meses de edad) que recibieron una dieta alta en grasas y azúcar suplementada con 0,4 % (p/p) de curcumina (equivalente a 2 g/día para un adulto de 60 kg) mostraron un fenotipo metabólico diferente en comparación con los ratones solo con una dieta alta en grasas y azúcar. Además, la suplementación con curcumina mejoró la señalización de insulina y las vías de senescencia y preservó la integridad de los islotes.
5- Mejorar la salud cardiovascular
La curcumina puede tener beneficios para la salud cardiovascular al mejorar la función endotelial, reducir la inflamación y tener efectos antioxidantes.
Además, ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos, así como la inflamación.
6- Aliviar los síntomas de la artritis
Debido a sus propiedades antiinflamatorias, la cúrcuma puede proporcionar alivio en los síntomas de la artritis, como el dolor y la inflamación.
7- Retrasar el envejecimiento
La cúrcuma actúa como un potente antioxidante, ayudando a combatir los radicales libres y reduciendo el estrés oxidativo en el cuerpo. Esto puede tener beneficios para la salud celular y contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.
Fuentes:
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