La menopausia desde un punto de vista social
A todas nos ocurre tarde o temprano, la llegada del climaterio supone un cambio en nuestra vida y en la percepción de nuestro cuerpo. Es una etapa más del desarrollo humano y, para nosotras, como mujeres, supone una transición: de tener capacidad reproductiva, a no tenerla. El inevitable condicionamiento de género, junto a la cantidad de cambios físicos y psicológicos que aparecen, hace que la menopausia -incluso la perimenopausia- sea vivida a veces con miedo y rechazo.
A menudo supone un proceso difícil de asimilar, ya que puede tener una connotación negativa asociada al envejecimiento, pérdida de belleza, juventud y atractivo sexual. Todo ello puede hacer que la mujer sea vulnerable a tener una disminución de la autoestima y tenga una sensación de pérdida de valor social. Sumado a los cambios físicos propios de la edad, pueden generar una sobrecarga física y mental que afecte a la salud de la mujer [1].
¿Qué cambios ocurren a nivel anímico y emocional?
Muchas mujeres a partir de los 40 años relatan sentirte triste, irritable o ansiosa, que necesitan apoyo y comprensión por parte de su entorno o de su pareja. Los cambios que ocurren, tanto antes (perimenopausia) como después de la menopausia (postmenopausia) pueden afectarte a nivel psicológico. Es importante tener presente que gran parte del malestar que tiene lugar en esta etapa, aunque no todo, es de origen psicológico y, a pesar de que esto en la mayoría de los casos no suponga un problema, sí puede llegar a afectar a tu calidad de vida y tener un impacto en tus relaciones. Vamos a ver con más detalle algunos de los cambios que pueden ocurrir a nivel anímico y emocional.
1. Irritabilidad. La irritabilidad es uno de los problemas del estado de ánimo más frecuentes durante la menopausia, y está presente hasta en el 70% de las mujeres. Una parte de esta irritabilidad puede aparecer acompañada de síntomas depresivos y suele manifestarse a través de tensión constante, altos niveles de sensibilidad, poca tolerancia a la frustración, disforia corporal, vulnerabilidad, entre otros [1].
2. Problemas para dormir. La dificultad para conciliar el sueño (insomnio), permanecer dormido o tener despertares nocturnos puede llegar a ser muy habitual. Suele ser fruto de varios factores y tiene un gran impacto en la calidad de vida de la mujer. Se ha visto que los problemas para dormir ocurren una media de 3.5 veces más después de la menopausia que antes de esta [1]. Evidentemente esta sintomatología de alteración del patrón del sueño puede originar o agravar la irritabilidad que previamente hemos comentado.
3. Problemas de autoestima. La autoestima es importante para la percepción tanto de nosotras mismas como del mundo exterior. La menopausia puede afectar a esta percepción de manera importante y provocar una disminución percibida de nuestra valía, lo que puede llevar a un deterioro de la imagen y afectar a nuestra forma de ver la vida. Una situación inestable con la pareja, el miedo a que busque parejas más jóvenes o atractiva, puede provocar inseguridades y un desequilibrio en el bienestar psicológico, lo que a su vez lleva a padecer síntomas depresivos, tristeza o irritabilidad.
4. Depresión. La sintomatología depresiva es frecuente tanto en el climaterio como en la menopausia en sí misma. Couto Núñez et al. en su estudio de 2014 establecieron que aproximadamente un 10% de las mujeres atraviesan por algún tipo de trastorno depresivo durante la menopausia, lo que lleva a experimentar sentimientos de desgana, inestabilidad emocional, disminución de la libido y nerviosismo. En este período de la vida se ha visto que se incrementa el riesgo de padecer trastornos psicológicos más graves como la depresión mayor [2].
5. Ansiedad. Al igual que la depresión, los trastornos de ansiedad también son comunes durante la menopausia. La preocupación, el miedo, la tensión o la activación conductual, propios de la ansiedad como estado emocional, son una respuesta normal y adaptativa ante la anticipación de un daño o situaciones estresantes. Sin embargo, cuando estos síntomas se presentan con una intensidad excesiva, de manera prolongada en el tiempo o de forma irracional, pueden generar mucho malestar y provocar un deterioro de la calidad de vida de la mujer y de su entorno. Es importante también recordar que, tal y como mencionan Carvajal-Lohr y cols. en su estudio de 2016 de psicología, la prevalencia de los trastornos de ansiedad en mujeres es el doble que en hombres.
Cómo cuidar de nuestra salud mental
En nuestro país actualmente el 16,2% de las mujeres recibe tratamiento antidepresivo o ansiolítoc, por lo que es importante cuidarnos. Es un hecho que la menopausia es un período lleno de cambios y de nuevos desafíos, pero existen también muchas indicaciones y consejos, algunos de ellos preventivos, para que el tránsito por esa etapa resulte lo más leve y ameno posible.
1. ¿Cómo ves la menopausia?. La menopausia es una etapa llena de sabiduría y es beneficioso crear expectativas realistas de lo que está ocurriendo, u ocurrirá. El envejecimiento forma parte del ciclo de la vida y no hay que avergonzarse de ello. Es importante recordar que la menopausia no es una enfermedad, sino una etapa más dentro de la vida de la mujer [3]. Una actitud agradecida te permitirá centrarte en lo importante.
2. Regulación hormonal. En este campo hay 3 aspectos a tener en cuenta: el estilo de vida, la suplementación y los tratamientos farmacológicos.
Escoge un estilo de vida saludable, que cuide tu alimentación. Encuentra en el ejercicio un gran aliado de tu salud mental.
La Fitoterapia, especialmente las plantas que contienen flavonoides, ayudan a regular tu sistema hormonal proporcionándote alivio sobre los síntomas del climaterio y sin los efectos secundarios de las hormonas sintéticas.
Puedes recurrir a FemmeUp Plenipausia, un suplemento natural elaborado con Angelica Sinensis, Cimicifuga, Trébol rojo, Borraja, Maca y Vitamina E que ayuda a aliviar los sofocos, aliviar las molestias en las articulaciones, reducir la irritabilidad o las variaciones en el estado de ánimo.
Terapia hormonal sustitutiva (THS). Dado que los déficits hormonales, como en los estrógenos afecta de manera concreta a cada mujer durante la menopausia, es importante que valores también esta opción con tu médico de confianza. Esta terapia puede contribuir también a una mejoría en el estado de ánimo general. Aún así, es importante recordar que la THS mejorará todos aquellos síntomas que dependan directamente del déficit hormonal, pero no toda la sintomatología psicológica, por lo que será necesario una combinación del tratamiento de medicina y apoyo psicoterapéutico adecuado [3]. En nuestro país solo el 5% de las mujeres menopáusicas opta por la terapia hormonal sustitutiva debido al temor por los efectos secundarios que puede tener, relacionados históricamente con el cáncer.
3. Prevención del insomnio. Se ha visto que tener un sueño pobre favorece la presentación de síntomas menopáusicos, por lo que es importante mantener una buena rutina de sueño que incluya acostarse cuando se tenga sueño, eliminar las pantallas y los móviles de la zona de descanso y apagarlos 2 horas antes de ir a dormir, levantarse si no se logra conciliar el sueño para realizar una actividad relajante, despertarse siempre a la misma hora e intentar no dormir siestas durante el día [3].
Desde FemmeUp podemos ayudarte con suplementos como FemmeUp Zen el cual colabora en la disminución de la depresión, ansiedad a la vez que reduce el cortisol un 30% permitiendo un sueño reparador y profundo (lo cual tiene consecuencias positivas en nuestro estado de ánimo y energía).
4. Actividades encaminadas a mejorar la salud sexual. Además de todos los productos que puedas tener a tu alcance para ayudarte con la sequedad vaginal, problemas de libido o para alcanzar el clímax, entre otros, es importante que además de cuidar tu salud física, cuides, tanto o más, tu salud mental. Habla con tu pareja de tus necesidades actuales. También son importantes las demostraciones de afecto, que ayudan a mantener el vínculo con la pareja [3]. Recuerda que el disfrute de la vida de pareja es una cascada de endorfinas ideal para tu cerebro, que te ayuda a mejorar el estado de ánimo. Tienes también suplementos para aumentar la libido, que a la vez mejoran el cansancio, la fatiga y el estado de ánimo, gracias a sus ingredientes cómo la maca, damiana, ginkgo biloba o jengibre como FemmeUp Libido. Y recuerda, la menopausia no es el fin de tu sexualidad.
5. Y puedes buscar ayuda y consejo con un profesional de psicología que pueda ayudarte a llevar mejor los cambios anímicos y los problemas emocionales. Porqué siempre es una buena inversión cuidar de una misma.
Fuente:
[1] Couto Núñez, D., & Nápoles Méndez, D. (2014). Social and psychological aspects of climaterium and menopause. MEDISAN, 18(10), 1409–1418. http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192014001000011&lng=es&tlng=en.
[2] Carvajal-Lohr, A., Flores-Ramos, M., Marin Montejo, S. I., & Morales Vidal, C. G. (2016). Los trastornos de ansiedad durante la transición a la menopausia. Perinatología y Reproducción Humana, 30(1), 39–45. https://doi.org/10.1016/j.rprh.2016.03.003
[3] Bas-Sarmiento, P., & Fernandez-Gutierrez, M. (2002). Prevención de los trastornos psicológicos en la menopausia. Interpsiquis, 3, 1–12. https://www.researchgate.net/publication/228770255
[4] ¿Qué problemas surgen en la menopausia con relación al sexo?. FemmeUp. Recuperado de: https://femmeup.es/blog/que-problemas-surgen-en-la-menopausia-con-relacion-al-sexo
[5] Libido en mujeres a los 50: no es el fin del sexo. FemmeUp. Recuperado de: https://femmeup.es/blog/libido-en-mujeres-a-los-50-no-es-el-fin-del-sexo