Al pensar en la menopausia es normal pensar en los problemas sexuales que suele comportar ya que la disminución de los estrógenos causa, entre otros, sequedad vaginal o falta de libido. ¿Cómo abordan las mujeres menopáusicas la salud sexual? ¿Buscan ayuda en su ginecólogo? ¿Realmente la sequedad vaginal es un problema habitual? Veamos qué dicen los resultados del V Estudio sobre Menopausia.
¿Qué síntomas experimenta las mujeres en relación a su salud sexual?
Entre las alteraciones relacionadas con la sexualidad, las encuestadas seleccionan la falta de deseo (73,9%), la disminución de la libido (72,8%), las molestias en las relaciones (49,5%) y la poca frecuencia en las relaciones (44,4%) en este orden y ponderación.
Por segmentos se aprecian diferencias en las valoraciones y ordenación de los síntomas. Para las mujeres menopáusicas la falta de deseo es el principal cambio (77%) mientras que éste ocupa la segunda posición para las mujeres perimenopáusicas (69%). La disminución de la libido es para las mujeres perimenopáusicas el principal cambio (71%) que ocupa la segunda posición en el caso de las mujeres menopáusicas (74,1%). Es importante reseñar que, aunque en el caso de las mujeres menopáusicas ocupe la segunda posición, este cambio refleja un valor porcentual ligeramente más alto que el que muestran las perimenopáusicas.
Las molestias durante las relaciones es el tercer cambio destacado, y es el punto donde se aprecian mayores diferencias en las valoraciones ya que, en el caso de las menopáusicas ocupa la tercera posición (57,3%), pero desciende a la cuarta en el caso de las perimenopáusicas (37,4%).
La cuarta alteración recogida en la valoración global, poca frecuencia en las relaciones, es el tercer cambio para las mujeres perimenopáusicas (46,5%) y ocupa la cuarta posición en el caso de las mujeres menopáusicas (43,1%), aunque tiene una ponderación muy similar en ambos segmentos.
La diferencia más importante entre todas las respuestas aportadas radica en la valoración de las molestias en las relaciones (19,9 puntos de incremento entre perimenopausia y menopausia), lo que puede ser indicador de un empeoramiento significativo del estado del tejido vaginal que incide directamente en estas molestias y dificulta las relaciones sexuales.
¿Consultamos nuestras dudas sobre salud sexual?
También se realizaron consultas específicas sobre su salud sexual, incidiendo en cómo es esta abordada en consulta y cuáles son las preferencias, predisposición y expectativas para tratar su salud sexual.
El ginecólogo, en consulta, no aborda ningún tema relacionado con la salud sexual en las revisiones del 66,6% de las encuestadas, sin que se aprecien diferencias en las respuestas de cada segmento, lo que nos hace deducir que no es frecuente tratar este tema en la consulta del ginecólogo (al menos no abordado por el facultativo).
Las preguntas sobre salud sexual que realiza el ginecólogo en consulta se centran en lo fisiológico, interesándose en si existen problemas de sequedad que causen molestias (61,3%), si existe dolor en las relaciones (48,5%) o por el estado de la libido, si está mejor o peor que antes (29,2%). Solo en un 9,8% de los casos el médico pregunta si existe placer en las relaciones, lo que refleja la escasa importancia que se le da en consulta a este factor como parte de la salud sexual.
En este casi sí se observan diferencias muy significativas entre segmentos, observándose valores porcentuales sensiblemente más altos en el caso de las menopáusicas a la hora de ser preguntadas. Así, el 75,2% de las mujeres menopáusicas afirman abordar en consulta la sequedad vaginal y las molestias que esta causa, frente al 56,9% de las mujeres perimenopáusicas y el 39,5% de las premenopáusicas. Estas valoraciones son también un claro reflejo del aumento de esta afección según avanza la menopausia, que es lo que puedo motivar el incremento del abordaje de estos temas en consulta.
Las mujeres menopáusicas también son más consultadas por el ginecólogo por la existencia del dolor en las relaciones (51,6% menopausia, 51,5% perimenopausia, 36,8% premenopausia) aunque en este caso las mujeres perimenopáusicas también abordan este tema en consulta en un porcentaje similar.
Con respecto al estado de la libido, tercer aspecto más valorado en consulta, aunque con una frecuencia mucho menos que los 2 anteriores, nuevamente las mujeres menopáusicas son las que en un mayor porcentaje abordan el tema en consulta (36% menopausia, 25,4% perimenopausia, 21,1% premenopausia). Al igual que sucedía con la sequedad vaginal, en el abordaje de este síntoma en consulta también se establece una distancia importante entre las menopáusicas y el resto de perfiles, lo que también puede ser indicador de una mayor incidencia de este síntoma según se consolida la menopausia.
Al ser preguntadas sobre cómo se sienten cuando son preguntadas por su salud sexual, al 6,3% de las encuestadas les incomoda siempre frente a un 36,8% que no les incomoda nunca. Para un 30,1% depende del tono en el que se formula la pregunta y al 24,7% no les incomoda, siempre que sea profesional el que realiza la pregunta. El sexo de la persona que pregunta (hombre o mujer) no afecta a las encuestadas a la hora de abordar la salud íntima.
En las valoraciones recibidas, evaluadas por perfiles, se aprecia una mayor incomodidad a la hora de responder preguntas relacionadas con la salud sexual por parte de las mujeres premenopáusicas. Así, el 9,5% de las premenopáusicas no se siente incómoda nunca (6,3% perimenopausia, 4,6% menopausia) frente al 30,3% que siempre se siente incómoda (35,9% perimenopausia, 40,8% menopausia). Estas respuestas pueden relacionarse con la menor frecuencia de las preguntas relacionadas con la salud sexual en consulta, ya que esta mayor incomodidad puede afectar a la frecuencia con la que se aborda este tema.
Por segmentos se aprecian diferencias en las preferencias a la hora de consultar sobre este tema. Si bien el ginecólogo es el profesional de referencia para todas las encuestadas, son las premenopáusicas las que recurren a él en mayor porcentaje (61% premenopausia, 57,8% perimenopausia, 57,1% menopausia).
Por su parte las mujeres menopáusicas eligen como segunda opción de consulta al médico de Atención Primaria (33,7%), siendo éste relegado a la tercera posición en el caso de las premenopáusicas (25,3%) y a la cuarta en el caso de las perimenopáusicas (25%).
Para perimenopáusicas y premenopáusicas internet es la segunda opción de consulta, observándose una incidencia mucho mayor en el caso de las mujeres perimenopáusicas (26,1% premenopausia, 33,1% perimenopausia). Para las mujeres menopáusicas internet es la tercera opción para realizar sus consultas sobre salud sexual (20,6%).
El círculo de amigas es la tercera opción para realizar sus consultas para las mujeres perimenopáusicas, con el 26,8% de las respuestas. Esta opción, sin embargo, ocupa la cuarta posición para premenopáusicas (19,5%) y menopáusicas (19,2%), con una incidencia mucho menor.
En cuanto a las mujeres que no realizan consultas sobre salud íntima no se aprecian diferencias significativas entre segmentos.
Para realizar sus búsquedas sobre salud sexual, al 61,3% de las mujeres encuestadas les gustaría encontrar esta información en el centro Médico, lo que puede ser reflejo de que actualmente no existe suficiente información disponible sobre este tema en este lugar o, en caso de existir, esta no resulta accesible para las mujeres que la necesitan. Además, el 49,7% lo reclama en foros sobre salud femenina y el 30,5% en grupos de mujeres y el 19,1% en la farmacia.
¿Sufren todas las menopáusicas sequedad vaginal?
La incidencia de la sequedad vaginal, según las respuestas obtenidas al preguntar por síntomas de menopausia, se incrementa notablemente según avanza la menopausia (45,1% perimenopausia, 68% menopausia).
Del total de mujeres que afirman sufrir sequedad vaginal, el 26,8% declara no utilizar ningún producto para tratarla. Entre las mujeres que sí utilizan geles vaginales, en un 46,2% de los casos lo hacen de manera ocasional, cuando aparecen los síntomas, frente al 27% que lo hacen de manera habitual.
Las mujeres menopáusicas utilizan en mayor medida el gel vaginal de manera habitual (29,4%) que las mujeres perimenopáusicas (22,5%). Por su parte, las mujeres perimenopáusicas manifiestan en mayor porcentaje no utilizar ningún tratamiento para la sequedad vaginal (29,5%, 25,4% menopausia). Sin embargo, estas no son diferencias muy significativas, y desde luego no son proporcionales al aumento de la incidencia de este síntoma que revelan las respuestas aportadas por las mujeres en la encuesta.
La farmacia (70%) es el lugar donde mayoritariamente las mujeres adquieren el gel vaginal, sin que se observen diferencias significativas en las valoraciones de cada segmento.
El ginecólogo (38,6%) es el principal prescriptor del gel vaginal, seguido muy de lejos por el farmacéutico (16,3%). Además, un 15,7% de las encuestadas afirma adquirir este producto sin seguir ninguna recomendación.
Por segmentos, el 43,6% de las mujeres menopáusicas que padecen sequedad vaginal afirman comprar el gel vaginal por recomendación del ginecólogo frente al 28,7% de las perimenopáusicas quienes, por su parte, revelan una mayor recurrencia al farmacéutico (20,5%) si lo comparamos con las respuestas de las menopáusicas (14,1%).
Fuente:
V Estudio sobre la Menopausia de Instituto de la Menopausia