Ácido fólico: ¿Cómo afecta a la salud de la mujer?

¿Qué es el ácido fólico?

El ácido fólico, también conocido como folato o vitamina B9, es una vitamina perteneciente al grupo B. Interviene en la producción de glóbulos rojos y en la síntesis del ADN, guiando a la célula en sus actividades diarias. Ayuda en el crecimiento tisular, funcionamiento celular, incrementar el apetito cuando es necesario y estimula la formación de ácidos digestivos.

Pero sin duda, por lo que es más ‘conocido’ es por su suplementación durante el embarazo con el fin de prevenir los defectos del tubo neural, es decir, evitar los problemas que puedan surgir en el cerebro o en la médula espinal del bebé, como la espina bífida o la anencefalia.

Se encuentra de forma natural en muchos alimentos como hortalizas de hojas verdes, harinas y cereales integrales, pero también se puede obtener a través de suplementación.

Es una vitamina hidrosoluble y…¿qué quiere decir esto? Que tiene la capacidad de disolverse con el agua de nuestro cuerpo, por lo que es expulsada de este a través del sudor o la orina, lo cual dificulta el almacenamiento de este tipo de vitaminas y por eso es imprescindible mantener un consumo diario y regular para no caer en niveles insuficientes.

Cuáles son sus funciones y efectos en el organismo

Aunque su presencia sea indispensable en el embarazo ya que en ese periodo presentamos necesidades aumentadas, el ácido fólico es necesario en el resto de nuestras etapas vitales siendo el encargado de llevar a cabo diversas funciones en nuestro cuerpo, todas ellas fundamentales para el correcto desarrollo de nuestro organismo.

• Acelera el crecimiento de los tejidos y su presencia es necesaria en la formación de ácidos nucleicos (DNA, RNA), transportadores de la información genética hasta las células.

• Junto a las vitaminas C y B12, descompone y crea nuevas proteínas.

• Previene la anemia y genera nuevos glóbulos rojos.

• Puede colaborar en la prevención de enfermedades de colon o de útero, por ejemplo.

• Interviene en el sistema nervioso.

•  El ácido fólico ayuda a reducir los niveles de homocisteína en la sangre, un aminoácido que en altos niveles puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

• Existen estudios que sugieren que el ácido fólico puede mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas de depresión, al influir en la síntesis de neurotransmisores como la serotonina.

Qué sucede cuando el nivel de ácido fólico es bajo

Debido a que el folato no puede almacenarse en grandes cantidades en nuestro cuerpo por ser una vitamina hidrosoluble, si no insistimos en su consumo o mantenemos una dieta rica en vitamina B9, el nivel sanguíneo disminuirá y comenzaremos a notar las consecuencias:

• Fatiga, mareos o irritabilidad.

• Piel pálida o diarrea.

• Anemia.

• Falta de aliento e irritación en la lengua.

• Nivel elevado de homocisteína en la sangre (un factor de riesgo para la enfermedad cardiaca)

Es fundamental realizar analíticas periódicas para controlar los niveles de las vitaminas que necesita nuestro cuerpo y poder corregir a tiempo la carencia de una de ellas.

¿Se puede caer en un exceso de ácido fólico?

Es muy complicado alcanzar unos niveles por encima de lo recomendado siempre que mantengamos una dieta sana y equilibrada. Además normalmente la suplementación de ácido fólico se da en momentos de elevado control médico, cómo el embarazo o la lactancia. Pero si se diera ese exceso, los efectos secundarios suelen ser leves como vómitos o diarrea. Aún así, es una posibilidad muy remota y los efectos secundarios de su consumo son casi inexistentes. Por ello en los prospectos de ácido fólico este efecto secundario se muestra como raro, al producirse en muy pocas ocasiones.

¿Qué relación guarda con el embarazo?

El ácido fólico es un elemento indispensable tanto en el proceso de concepción como en los meses de embarazo. Como comentábamos al comienzo, la función de esta vitamina es evitar los defectos del tubo neural, los cuales tienden a originarse en las primeras cuatro semanas de embarazo. Por esta razón es muy importante mantener buenos niveles de ácido fólico en nuestro organismo, ya que estos inconvenientes pueden surgir antes de siquiera saber que estamos embarazadas. Ayuda a proteger al bebe de posibles malformaciones y defectos que puedan aparecer en la columna vertebral y el cerebro del feto.

De ahí la importancia que las las mujeres en edad fértil que buscan el embarazo consuman la cantidad adecuada de ácido fólico, sobre todo antes y durante las primeras semanas de embarazo. Esta suplementación es habitual, con el fin de prevenir los defectos del tubo neural. Se recomienda comenzar con la suplementación desde al menos los dos meses previos a la gestación del embarazo y mantener su consumo hasta la semana 12 de gestación. Seguro que si es tu caso, así te lo ha recomendado tu ginecóloga.

Además de la suplementación, podemos añadir a nuestra dieta alimentos ricos en ácido fólico como puede ser la harina, el arroz, la pasta o los cereales -integrales- ; hidratos de carbono en general. También encontramos en las verduras de hojas verdes y las legumbres un alto contenido en folato, que es la forma natural del ácido fólico.

Por norma general, todas las mujeres necesitan 400 microgramos diarios de ácido fólico para mantenerse en su nivel adecuado. En el proceso de embarazo se podría aumentar de 600- 800 microgramos mediante suplementación o como acabamos de explicar, con la ayuda de una dieta rica en folatos y/o ácido fólico.

¿Se puede combinar con nuestra suplementación?

La respuesta es SÍ. Dado que FemmeUp no contiene ácido fólico o vitamina B9, no vamos a superar las dosis recomendadas. Así que es un perfecto complemento.