La retención de líquidos, también conocida como edema, es una condición en la que el cuerpo acumula un exceso de líquido en los tejidos, lo que provoca hinchazón y una sensación de pesadez. Este fenómeno puede ocurrir en diferentes partes del cuerpo, como las piernas, los tobillos, los pies, las manos y la cara y existen diversas causas diferentes por las que puede surgir este problema.
¿Cómo se produce la retención de líquidos?
El 60-70% del cuerpo humano está compuesto por agua, esencial para que le organismo realice todas sus funciones. Esta agua se encuentra dentro y fuera de todas las células de nuestro cuerpo, pero cuando la cantidad de agua extracelular es superior a lo habitual, se produce la retención de líquidos.
El líquido intracelular que es el que se encuentra en el interior de las células, mientras que el líquido extracelular está fuera de las células y a su vez se divide en el líquido intersticial, que es el que baña las células, y plasma, que es líquido que se encuentra formando parte de la sangre.
Todas las células están recubiertas por una membrana celular que contiene un dispositivo que controla la entra y salida del agua en la célula. Este dispositivo se llama Bomba de sodio/potasio (Bomba Na/K).
La bomba de Na/K está formada por dos compartimentos, uno para el sodio (Na) y el otro para el potasio (K). Estos dos minerales se encargan de regular la entrada y salida del agua y deben estar en equilibrio para que no se produzca retención de líquidos. Cuando hay más sodio (Na) que potasio (K) se produce la retención.
La principal forma de controlar la cantidad de sodio y potasio en nuestro cuerpo es a través de la dieta.
Además, el sistema circulatorio y linfático se encarga, entre otras funciones, de drenar el líquido de los tejidos y verterlo de nuevo al torrente sanguíneo. Si ese líquido no se drena y se acumula en los tejidos, se produce el edema o retención de líquidos que puede afectar a todo el cuerpo o solo a una parte del mismo.
Síntomas de la retención de líquidos
- Hinchazón: principalmente en las extremidades (piernas, tobillos, pies, manos) y la cara.
- Rigidez o dolor: sensación de rigidez o dolor en las áreas afectadas.
- Pesadez en las piernas.
- Aumento de peso: puede ocurrir un aumento de peso inexplicable debido a la acumulación de líquidos.
- Cambios en la piel: la piel sobre el área hinchada puede verse estirada o brillante, y puede formar un hoyuelo si se presiona (pitting edema).
- Disminución de la micción.
- Ligero aumento de la presión arterial.
Causas de la retención de líquidos
1- Dieta alta en sal (sodio) ya que desequilibra los niveles de sodio/potasio que debe haber en el organismo.
2- Sedentarismo, ya que la falta de movimiento puede dificultar la circulación, provocando la acumulación de líquidos en las extremidades.
3- Pasar mucho tiempo sentado o de pie puede causar retención de líquidos en las piernas y pies.
4- Usar ropa excesivamente ajustada ya que puede afectar la circulación sanguínea y linfática.
5- Padecer problemas renales. Los riñones son responsables de filtrar el exceso de líquidos y desechos del cuerpo. Tener enfermedades o problemas renales puede interferir con este proceso.
6- Otros problemas de salud como insuficiencia cardiaca (el corazón debilitado no puede bombear sangre de manera eficiente, lo que puede llevar a la acumulación de líquidos en los tejidos); enfermedades del hígado, como la cirrosis, pueden afectar la producción de proteínas que ayudan a regular el equilibrio de líquidos en el cuerpo; problemas en el sistema linfático; etc.
7- Cambios hormonales como los asociados con el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia, pueden causar retención de líquidos.
8- La ingesta de algunos medicamentos, como los esteroides, antidepresivos y medicamentos para la presión arterial, pueden causar retención de líquidos como efecto secundario.
9- Beber poca agua ya que, aunque algunas personas piensen que para acabar con la retención de líquidos hay que beber menos agua, ocurre justamente lo contrario: no beber suficiente agua puede causar que el cuerpo retenga líquidos.
10- Las altas temperaturas pueden causar que los vasos sanguíneos se dilaten, lo que facilita la acumulación de líquidos en los tejidos.
15 consejos para tratar y evitar la retención de líquidos
1- Averigua la causa de la retención de líquidos, ya que no es lo mismo que sea por causas hormonales que por la ingesta de algún medicamento.
2- Reduce la cantidad de sal en tu dieta para evitar el desequilibrio de sodio/potasio. No se trata solo de echar menos sal en tus platos, sino de evitar o reducir el consumo de aquellos que contienen mucha sal, como los ultraprocesados. Compra alimentos frescos y reduce el consumo de embutidos, salsas y queso.
3- Realiza actividades físicas que promuevan la circulación, como caminar o nadar. Si trabajas sentada muchas horas, procura dar pequeños paseos o mover las piernas para activar la circulación.
4- Cuando estés en casa descanso, eleva las piernas para reducir la hinchazón en las extremidades inferiores.
5- Evita las prendas muy ajustadas, sobre todo en las piernas.
6- Los masajes pueden ayudar a estimular el drenaje linfático.
7- Bebe al menos 2 litros de agua al día para evitar la deshidratación.
8- La deficiencia de vitamina B se ha asociado con la retención de líquidos, por lo que incluye en tu dieta alimentos ricos en estas vitaminas como germen de trigo, pan integral, carne, pescados, huevos, legumbres… Y, si es necesario, suplementos de vitaminas B5 y B6.
9- Las plantas y suplementos diuréticos también ayudan a evitar la retención de líquidos, sea esta por causas hormonales o por otras causas. Los suplementos FemmeUp ayudan a mejorar la función hepática, favoreciendo la acción detoxificadora de este órgano. Especialmente con FemmeUp Libi2 que contiene Damiana. También encontrarás un efecto diurético en otras infusiones naturales cómo el diente de león o la cola de caballo.
10- La alcachofa es un potente diurético… Puedes tomarla en alimento o suplementos. Otros alimentos diuréticos son pepinos, sandía, apio, y arándanos, que tienen propiedades diuréticas naturales.
11- Evita las bebidas azucaradas y la cafeína ya que pueden contribuir a la deshidratación.
12- Si trabajas de pie, usa medias de compresión que ayudan a mejorar la circulación en las piernas y pueden prevenir la hinchazón.
13- Consume alimentos ricos en potasio, como plátanos, espinacas y aguacates, que ayudan a equilibrar los niveles de sodio en el cuerpo.
14- Mantén un peso saludable puede ayudar a reducir la presión en las venas y mejorar la circulación.
15- Limita el alcohol ya que puede deshidratar el cuerpo y contribuir a la retención de líquidos.
Fuentes:
American Heart Association. "Fluid Retention and Congestive Heart Failure".
National Heart, Lung, and Blood Institute. "Edema".
