La llegada del calor sofocante que acompaña a los meses de verano en muchas zonas puede causar diversos problemas a nuestra salud como mareos, golpe de calor, deshidratación, sofocos, insomnio, sequedad de las mucosas… Descubre a qué se deben estos problemas y cómo puedes hacerles frente para disfrutar de este verano y del calor.
1- Golpe de calor
El golpe de calor es un problema de salud que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta debido a una exposición prolongada a altas temperaturas. Si no se trata adecuadamente puede ser incluso mortal y sus síntomas principales son temperatura corporal elevada por encima de los 40 °C; confusión, irritabilidad, agitación, delirio, convulsiones o incluso pérdida del conocimiento; piel caliente y seca; pulso agitado; dolor de cabeza fuerte; mareos; náuseas y vómitos.
Hay que tener en cuenta que los golpes de calor son más frecuentes en las personas mayores y en las mujeres debido a que regulan peor la temperatura corporal y sudan menos. Es decir, la capacidad de las mujeres mayores para transpirar y perder el calor del cuerpo es más baja, lo que aumenta su riesgo de sufrir golpes de calor. Además, su presión arterial es mayor tras la menopausia, lo que aumenta su riesgo de mortalidad en estos episodios.
¿Qué hacer ante los golpes de calor?
Se debe llevar a la persona afectada a un lugar fresco y sombreado. Aplicar compresas frías o mojar su piel con agua. Darle de beber agua a pequeños sorbos y buscar ayuda médica.
2- Deshidratación
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que resulta en un desequilibrio de los niveles de agua y electrolitos en el cuerpo. En verano es más habitual debido al calor extremo que puede hacer que sudemos mucho y perdamos más líquido del que reponemos si no bebemos agua suficiente.
Los síntomas principales de la deshidratación son sed intensa, sequedad en la boca, orina concentrada y en menor cantidad, fatiga, mareos, desmayos, dolor de cabeza, calambres musculares, etc.
Es un problema más habitual en niños y personas mayores, por lo que hay que tener más cuidado en estas etapas de la vida.
¿Qué hacer ante la deshidratación?
Rehidratarse bebiendo agua, agua con electrolitos, jugos naturales o bebidas deportivas. Descansar y buscar un lugar fresco y sombreado. En los casos graves buscar atención médica.
3- Sofocos
Los sofocos son uno de los síntomas más habituales de la menopausia, causados por los cambios hormonales que provocan la llegada de la menopausia.
Estos sofocos pueden ser más intensos durante el verano, ya que las altas temperaturas pueden desencadenarlos o hacer que sean más incómodos.
¿Qué hacer ante los sofocos?
Para hacer frente a los sofocos debes mantenerte hidratada, usar ropa liviana de tejidos naturales, buscar lugares frescos y sombreados (evitando las corrientes de aire) y usar hielos para refrescar tu piel.
Además, puedes recurrir a suplementos para la menopausia que ayudan a equilibrar las hormonas y evitar los sofocos, como FemmeUp Plenipausia, con cimicífuga, una planta muy efectiva contra los sofocos.
4- Insomnio
El calor puede dificultar conciliar el sueño y mantener un descanso adecuado. Las altas temperaturas pueden provocar sudoración nocturna, malestar y dificultad para encontrar una posición cómoda para dormir.
¿Qué hacer ante el insomnio?
Si tienes problemas para conciliar el sueño y descansar bien debes procurar que tu habitación esté lo más fresca posible. Si no tienes aire acondicionado o ventilador, ten las persianas bajadas durante el día para que la estancia se caliente lo menos posible. Duerme con ropa ligera y ten a mano agua para refrescarte.
También puedes recurrir a suplementos como Femme Up Zen con Ashwagandha, una planta adaptógena que ayuda a calmar el cerebro, disminuir la presión arterial y controlar los trastornos del sueño.
5- Cambios en el estado de ánimo
El calor excesivo puede afectar el estado de ánimo de las mujeres. Algunas pueden experimentar irritabilidad, ansiedad o cambios en el estado de ánimo debido a la incomodidad que causa el calor, la dificultad para dormir o los síntomas de la menopausia que se intensifican en verano con el calor.
¿Qué hacer ante los cambios en el estado de ánimo?
Procura disfrutar del verano y de todas sus cosas buenas y no centrarte en lo malo. Piensa en las vacaciones, las cosas divertidas que vas a hacer y recurre a prácticas que te ayuden a mejorar tu estado de ánimo, como el yoga o la meditación. Sal, descansa y sé feliz.
6- Sequedad de las mucosas
Durante el verano, es común experimentar sequedad en diferentes partes del cuerpo debido a varios factores, como la exposición al sol, el calor intenso y la mayor transpiración. Las zonas más habituales donde se experimenta sequedad durante el verano son la piel, los labios y los ojos.
¿Qué hacer ante la sequedad?
Debes beber suficiente agua para mantener el cuerpo hidratado. También puedes comer frutas y verduras frescas ricas en agua para aumentar tu ingesta de líquidos.
Usa protector solar para proteger tu piel del sol y ropa protectora y sombreros para reducir la exposición directa al sol.
Aplica regularmente una crema hidratante en todo el cuerpo después de ducharte para mantener la piel hidratada y bálsamos labiales con SPF para prevenir la sequedad y proteger tus labios de los rayos del sol.
Si experimentas sequedad en los ojos, utiliza gotas lubricantes o lágrimas artificiales para mantener los ojos hidratados.
El aire acondicionado puede contribuir a la sequedad de la piel y los ojos, así que no abuses de él.
Utiliza ropa ligera y transpirable durante el verano para permitir que la piel respire y reducir la sudoración excesiva.
Puedes usar FemmeUp Oil con espino amarillo 100% natural, que ayuda a la regeneración de piel y mucosas, aportando nutrición, hidratación y confort.
7- Mayor riesgo de infecciones vaginales
Las altas temperaturas y la humedad pueden crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y hongos en la zona genital, lo que aumenta el riesgo de infecciones vaginales, como la candidiasis.
¿Qué hacer ante las infecciones vaginales?
Es importante mantener una buena higiene íntima y mantener la zona genital seca y fresca durante el calor. Cámbiate de bañador en cuanto salgas del agua para evitar la humedad.
8- Caída tensión
Durante el verano, algunas personas pueden experimentar una disminución de la presión arterial o una sensación de debilidad debido a varios factores, como el calor intenso, la deshidratación y la dilatación de los vasos sanguíneos. Esto puede llevar a la denominada "caída de tensión" o hipotensión, más frecuente en las mujeres jóvenes debido a los cambios hormonales.
¿Qué hacer ante la caída de tensión?
Bebe suficiente agua a lo largo del día para evitar la deshidratación, que puede contribuir a una disminución de la presión arterial.
Evita la exposición excesiva al calor, sobre todo en las horas centrales del día. Utiliza ropa ligera y transpirable para ayudar a regular la temperatura corporal y evitar el sobrecalentamiento.
Si experimentas síntomas de caída de tensión, como mareos o debilidad, puedes elevar las piernas para ayudar a mejorar el flujo sanguíneo hacia el corazón y consumir algo con sal para ayudar a elevar la tensión.
También puedes usar FemmeUp Drops con ginseng y guaraná, que mejora la tensión, aumenta la energía y eleva la libido.
9- Cansancio
Los problemas para dormir, el cansancio, las preocupaciones, los cambios de humor… puede hacer que te sientas más cansada y fatigada, sobre todo si se te junta con el posparto o la menopausia, épocas en las que el cansancio puede ser mayor.
¿Qué hacer ante el cansancio?
Procura dormir al menos 7 horas al día, hacer actividades relajantes que te ayuden a sentirte mejor, seguir una dieta sana y hacer ejercicio físico de manera regular.
También puedes recurrir a FemmeUp shake, un suplemento natural con maca, planta adaptógena energizante que te ayuda a recuperarte y sentirte con más energía.
O FemmeUp Cápsulas con vitamina B5 y B6, vitaminas del grupo B que aumentan tu energía y reducen el cansancio y la fatiga.