Muchas personas no disfrutan de sus vacaciones de verano porque saben que, a la vuelta, tendrán que hacer frente a semanas de tristeza, angustia, irritabilidad, apatía… todo ello a causa del síndrome postvacacional que nos impide retomar la rutina con las mismas ganas y energía que teníamos antes de las vacaciones. Para que este año no te ocurra, pon en práctica desde ya estos consejos.
¿Qué es el síndrome postvacacional y por qué ocurre?
El síndrome postvacacional es un término que se utiliza para describir una serie de síntomas físicos y emocionales que algunas personas experimentan después de regresar de vacaciones y reintegrarse a sus actividades habituales, como el trabajo o el estudio. Es un trastorno adaptativo que sufren muchas personas durante 2 o 3 semanas. Si se extiende más tiempo, puede tratarse de depresión y habría que hablar con un profesional de psicología.
Los síntomas principales son:
- Fatiga: sentirse cansado o con falta de energía.
- Irritabilidad y cambios de humor, incluyendo sensación de estrés.
- Dificultades para concentrarse y enfocarse en tareas cotidianas.
- Sentir una falta de interés o motivación para volver al trabajo o las actividades regulares.
- Dificultades para conciliar el sueño o mantener un patrón de sueño regular.
- Sentir una carga adicional de estrés al enfrentar las responsabilidades después de un período de relajación.
- Tristeza y angustia ante las tareas cotidianas.
- Apatía y falta de interés por todo.
- Alteraciones del apetito y problemas estomacales.
La causa principal de la aparición de este trastorno es la interrupción de la rutina y el estilo de vida relajado que se experimenta durante las vacaciones. En estas semanas podemos acostarnos y levantarnos a la hora que queramos, hacer actividades divertidas, quedar con los amigos, viajar… y no tenemos prisas ni actividades aburridas que hacer. Pero acaban las vacaciones y tenemos que pasar de un estilo de vida más relajado a uno más activo, lo que puede ser difícil para algunas personas.
Asimismo, el retorno a las obligaciones puede implicar un alejamiento de las actividades que proporcionaban placer durante las vacaciones y una vuelta al trabajo, el estrés y las demandas laborales que nos agobian durante el curso.
Por último, algunas personas pueden regresar de las vacaciones con expectativas poco realistas sobre cómo será su vida después de ellas, lo que puede llevar a la decepción.
10 consejos para evitar el síndrome postvacacional
Para que este año no te ocurra y la vuelta al trabajo y la rutina sean mucho más llevaderos, sigue estos consejos:
- Anticipa la vuelta a casa y no regreses justo el día antes de volver al trabajo. Es mejor que estés un par de días antes y vayas retomando hábitos como acostarte y levantarte más pronto, ir pensando en los que tienes que hacer a la vuelta, etc.
- Date un tiempo y no seas exigente. No esperes recuperarte de inmediato, permítete tener unos primeros días a medio gas para irte haciendo gradualmente a la rutina y el trabajo. No te cargues desde el primer día de responsabilidades y actividades.
- Permanece activa durante las vacaciones, no te pases 15 días tumbada al sol sin hacer nada. si realizas actividades, aunque sean más placenteras, en este tiempo, te costará menos retomar tu agenda habitual.
- Haz ejercicio físico. Aunque te sientas cansada y sin ganas, retomar las actividades físicas o iniciar alguna si eras totalmente sedentaria te ayudará a mejorar tu estado de ánimo y dormir. Busca una actividad que te guste y te ayude a sentirte mejor.
- Sigue una dieta sana. Olvídate de los alimentos ultraprocesados, las tapas y las cervezas y planifica tus menús haciendo que estos sean saludables y elaborados con alimentos naturales: verduras, frutas, cereales integrales, semillas, pescados y carnes magras, huevos, legumbres, etc. Bebe 2 litros de agua al día y deja el alcohol de lado. Los suplementos son muy útiles en estas etapas para añadir un plus de salud a tu alimentación.
- Duerme unas 7 u 8 horas al día y acuéstate más pronto para respetar tus ritmos circadianos. De esta forma, te costará menos levantarte y lo harás con más energía. Si te cuesta conciliar el sueño, puedes recurrir a Femme Up Zen, con Ashwagandha 100% ecológica, una planta adaptógena que te ayuda a reducir el estrés y relajar la mente para dormir mejor.
- Diviértete. Volver de vacaciones no significa que tu vida tenga que ser aburrida y monótona. Planea actividades divertidas para tus horas libres y aprovecha el fin de semana para salir de viaje, hacer una excursión, ir de fiesta con los amigos… Los planes divertidos hacen que nos sintamos menos tristes y nostálgicos de las vacaciones.
- Enfócate en lo positivo. Piensa en los aspectos positivos de regresar a la rutina, como la oportunidad de ver a colegas, aprender cosas nuevas, mejorar en el trabajo, etc. Aprende a tolerar la frustración y no dramatices. En mejor centrarse en lo positivo de cada momento y no en lo malo.
- No te olvides del sexo. El sexo es buen aliado contra el estrés, la ansiedad y la irritabilidad. Es una cascada de endorfinas que haces bien en aprovechar. Si notas que tu libido está más baja tras la vuelta del verano, puedes ayudarte de un suplemento natural elaborado con maca, damiana, gingko biloba y vitamina B6 que te ayuda a mejorar el deseo sexual y aumentar tu energía y puedes encontrar en FemmeUp Libido.
- Busca apoyo. Si nada funciona, pasan las semanas y sigues sintiéndote sin energía, cansada, triste y apática, busca ayuda de tu entorno cercano o de un profesional de psicología.
Fuente:
J A. Flórez Lozano, Síndrome postvacacional. Ciencias de la Conducta. Departamento de Medicina. Universidad de Oviedo. https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-sindrome-postvacacional-10022200